Fecha del viaje: sábado 17 de julio al miércoles 29 de julio de 2010 (13 días)Vacaciones de Invierno
Por Darío Fabini (Boyita #369)Referencia: Como prepararnos para la punaTurismo Solidario
El viaje se desarrolló en cuatro etapas, las primeras tres estaríamos andando junto, Los Giuffridas y Los Fini’s (nosotros) ambas Boyitas recorrerían unos 2000Kms hasta llegar a Antofagasta de la Sierra, la última etapa cada familia tomaría rutas distintas, Andrés para el valle de Catamarca y nosotros para La Rioja y San Juan. La primera etapa era llegar a Villa Rumipal (Córdoba) al 5to Encuentro Nacional de Boyitas, la segunda etapa fue las Termas de Fiambalá y recorrer los alrededores, la tercera etapa fue cuando las dos Boyitas llegaron a Antofagasta de la Sierra, donde nos esperaba Santos, nuestro contacto, para finalmente hacer entrega de las donaciones en el “La Fundación” el comedor comunitario del pueblo y en el Hospital Municipal del pueblo.
El viaje tenía un doble objetivo hacer turismo y alcanzar donaciones que entre los socios del Boyitaclub, vecinos y compañeros de trabajo, habíamos recolectado durante 4 meses previos a la partida, gracias a ellos mucha ropa y útiles escolares llegaron a Antofagasta de la Sierra. (Proyecto Antofagasta)
Esta crónica relata el viaje a Antofagasta de la Sierra partiendo desde Belén, que es un punto estratégico para preparar el viaje dado que es una de las ciudades más grandes de la zona donde prácticamente se puede encontrar de todo, el viaje completo es parte de otro post: La Plata Antofagasta de la Sierra. Hay que acondicionar los vehículos y proveerse de alimento liviano y agua para los 250kms y la estadía en Antofagasta. Nosotros estábamos en contacto con gente del pueblo por lo que teníamos información de que no faltaba combustible, esto nos permitía ir sin bidones extra de combustible. La preparación para la puna es un tema aparte y usamos como guía las referencias del Boyitaclub. Partimos desde
Día 7: Belén – Antofagasta de la Sierra – 250Kms
El día más largo de todos: pudimos llegar hasta Antofagasta, impresionarnos con la geografía, entregar las donaciones y disfrutar del viaje. Que más se puede pedir!!!
A las 8hs estábamos en la YPF de Belén acondicionando la camioneta de Andrés, por la noche la temperatura desciende a -10ºC y los vehículos deben estar preparados. Agregamos al agua del radiador anticongelante (sacamos 1lt de liquido refrigerante con una manguera y pusimos 1lt de anticongelante), al tanque de gas-oil media botellita de Bardal anticongelante cada 50lts. Nuestro auto ya estaba en condiciones, lo había hecho antes de salir de La Plata. Por sugerencia del playero llevamos un pedazo de cartón cada uno (si el día esta frío y sopla viento de frente el auto no calienta, en tal caso pondríamos el cartón en el radiador para ayudar que el auto caliente hasta la temperatura normal).
A las 9hs estamos saliendo, el día esta precioso, impecable, nada de viento, temperatura agradable, ideal. Compramos frutas secas, coca, paté, galletitas y listo, ya en la R40 rumbo a El Eje. Durante el trayecto me contacté por teléfono con Santos nuestro contacto en Antofagasta de la Sierra quien nos confirmó que el día estaba muy lindo allá también.
Mascando coca, tomando agua y comiendo poco, solo frutas secas y un poco de paté con galletitas, siguiendo los consejos del Boyitaclub. Luego de dejar la R40, entre El Eje y El Peñón es necesario recorrer 30kms de ripio que cruzan una y otra vez un cause de río que ahora esta seco, hay que ir muy despacio disfrutando del paisaje que presenta Corral Quemado y Barranca Larga. El resto es una ruta en muy buen estado pero tampoco se puede ir ligero porque tiene muchas curvas, pasamos la famosa "Cuesta de Randolfo" y notamos como el paisaje y la geografía empieza a cambiar e impresionarnos a la vez.
En este tramo del viaje, al cruzar un cause de río en Barranca Larga donde paramos para descasar y hacer la adaptación nos encontramos con un Cordobés, si un Cordobés!!!!! si!, son plaga, están por todos lado, el tipo vivía hacía mas de 5 años por esta zona. Charlamos un rato sobre el lugar.... es placentero charla con los lugareños.
Bajando la cuesta cruzamos la reserva Laguna Blanca donde podemos ver de cerca la gran cantidad de vicuñas, pasamos Puesto Ventura y luego comenzamos a ver los volcanes y empieza a aparecer este paisaje único, volcanes de todo tipo en un inmenso valle de arena con pequeñas e infinitas piedras negras del tamaño de una banana.
Llegamos a El Peñón pasado el mediodía, paramos a cargar agua para el mate y enseguida se lleno de chicos preguntando que eran lo que traíamos enganchado, abrí mi Boyita y los hice subir uno por uno para que conozcan por dentro esta maravillosa nave. Me vendieron (les quise comprar) piedras y "pupusa" el famoso té para el MAM, que usamos durante el tramo final del viaje -muy feo, pero necesario-. Al final los chicos de El Peñón ligaron algunas pelotas que llevamos para Antofagasta y se quedaron jugando al fútbol en la ruta.
El siguiente tramo, El Peñón -Antofagasta (100kms), tiene unos 50 kms de ripio y el reto ruta rota, hay que ir muy despacio pero es realmente impresionante, parece otro planeta, nada de vegetación, nada de agua, solo volcanes pintados, algunos de negro, otros rojizo y algunos blanco (a lo lejos se ve el Campo de Piedra Pome que parece un salar a nuestras espalda pero en realidad es piedra volcánica blanca), entre ellos juegan pequeños remolinos de arena que parecen bailarines entre los volcanes.
Llegamos a Antofagasta tipo 16:30hs (7hs en total para recorrer los 250kms) y luego de bordear la lava petrificada del volcán Antofagasta nos encontramos con la laguna Antofagasta totalmente helada. Para nosotros, pampeanos por naturaleza, ver esa cosa helada ya paga el viaje. Encontrar esto fue un estallido para todos, paramos y enseguida bajamos a ver como era esa laguna blanca, ansiosos pero sin correr porque la puna ya se empezaba a notar.
Todos a patinar sobre el hielo, nos sumamos con Andrés a los chicos e intentamos patinar, correr, caernos, etc. Por media hora pisamos la laguna y disfrutamos el haber llegado luego de andar por una ruta solitaria (cruzaron 2 autos en los 250kms) lechos de rió, horas de ripio, cuestas y bajadas. La puna no nos podía parar....
Cruzamos un puente sobre un río helado y ni bien ingresamos a Antofagasta nos alcanzó Santos en bicicleta, el contacto que teníamos y que cuando salí de Belén le avisé que estaríamos llegando, por lo cual nos estaba esperando. Santos es un chico joven siempre dispuesto y muy atento, se la rebusca haciendo de guía de turismo, él nos llevo hasta su casa y luego fuimos a la casa de la madre, doña Ana María, cuyo patio sería nuestra área de acampe. La casa tenía un comedor grande y un patio donde podíamos poner las Boyitas (en el pueblo no hay camping), así que enseguida desenganchamos acomodamos el campamento y nos dispusimos a organizar la entrega de las donaciones. Doña Ana María, muy feliz de tener visita, nos ofreció toda la casa para que usemos, aceptamos el comedor para comer más tranquilos protegidos del intenso frío nocturno.
Pasamos una noche realmente fría, pero felices, el interior de la Boyita totalmente congelado, la respiración nuestra se condensa en los acrílicos y en la fibra de vidrio de las paredes para luego automáticamente congelarse mostrando figuras tipo velas, como ya era sabido entre las 2 AM y las 6 AM se cortó la corriente en todo el pueblo, por lo cual nos quedamos sin calefacción sintiendo el frío externo pero sin mayores inconvenientes. Temprano estábamos todos desayunando, primero un té de “pupusa” y luego una café con leche, durante la noche a algunos nos empezó a doler la cabeza efecto del MAM.
Corrimos los autos a mano buscando el Sol para calentarlos y abrimos el capó, mientras mateábamos con Santos y su familia, luego de 2hs arrancaron. Al medio día en compañía de Santos fuimos hasta el Hospital público de Antofagasta, en donde nos recibió muy bien la enfermera que estaba de turno (era domingo), entregamos la donaciones de medicamentos. Nos despedimos de todos y emprendido el retorno.
Otra vez la Cuesta de Randolfo, unos 50km viento a favor y muy fuerte, un pequeño “viento zonda” que nos acompaña, debido a esto el auto caliente dado que nosotros vamos en la misma dirección que el viento, pero este tiene mucha mas velocidad que el auto y no deja ingresar aire por el frete, seguimos los consejos de prender al máximo la calefacción para que circule aire por el radiador, el viento y la arena nos impiden abrir los vidrios debemos soportar la calefacción y el sol que pega fuerte, los resultados son favorable, la temperatura del auto baja.
Poco a poco nos metemos en una nube de arena y a la vez penetramos la Sa del Hombre Muerto, es como que el viento se encajona hasta que por fin pasamos la Cuesta de Randolfo, dejando atrás ese paisaje místico de la puna Catamarqueña pensando tal vez en volver en los próximos años.
El siguiente tramo, El Peñón -Antofagasta (100kms), tiene unos 50 kms de ripio y el reto ruta rota, hay que ir muy despacio pero es realmente impresionante, parece otro planeta, nada de vegetación, nada de agua, solo volcanes pintados, algunos de negro, otros rojizo y algunos blanco (a lo lejos se ve el Campo de Piedra Pome que parece un salar a nuestras espalda pero en realidad es piedra volcánica blanca), entre ellos juegan pequeños remolinos de arena que parecen bailarines entre los volcanes.
Llegamos a Antofagasta tipo 16:30hs (7hs en total para recorrer los 250kms) y luego de bordear la lava petrificada del volcán Antofagasta nos encontramos con la laguna Antofagasta totalmente helada. Para nosotros, pampeanos por naturaleza, ver esa cosa helada ya paga el viaje. Encontrar esto fue un estallido para todos, paramos y enseguida bajamos a ver como era esa laguna blanca, ansiosos pero sin correr porque la puna ya se empezaba a notar.
Cruzamos un puente sobre un río helado y ni bien ingresamos a Antofagasta nos alcanzó Santos en bicicleta, el contacto que teníamos y que cuando salí de Belén le avisé que estaríamos llegando, por lo cual nos estaba esperando. Santos es un chico joven siempre dispuesto y muy atento, se la rebusca haciendo de guía de turismo, él nos llevo hasta su casa y luego fuimos a la casa de la madre, doña Ana María, cuyo patio sería nuestra área de acampe. La casa tenía un comedor grande y un patio donde podíamos poner las Boyitas (en el pueblo no hay camping), así que enseguida desenganchamos acomodamos el campamento y nos dispusimos a organizar la entrega de las donaciones. Doña Ana María, muy feliz de tener visita, nos ofreció toda la casa para que usemos, aceptamos el comedor para comer más tranquilos protegidos del intenso frío nocturno.
En esta época del año la escuela de Antofagasta se cierra por vacaciones debido al frío, pero sigue funcionando el comedor comunitario, ellos le dicen "La Fundación". Justo a esta hora, 17:30hs, los chicos se juntan a tomar la merienda, así que aprovechamos y fuimos con todas las donaciones para hacer la entrega. Enseguida los encargados organizaron el lugar, los chiquitos se ordenaron en fila y cada uno fue recibiendo sus cosas. Los hijos de Delfina, Rosita y el hermanito estaban presente, mas tarde tuvimos la visita de Delfina en la casa de doña Ana María para darnos las gracias. La familia de Delfina fue la razón fundamental que motivó nuestro viaje de Turismo Solidario.
Luego de entregar las donaciones a los más chicos, se siguió con los grandes que esperaban su turno.
La experiencia, como pueden imaginarse fue muy gratificante para las dos familias boyiteras, la gente quedó muy agradecida con el Boyitaclub y nos esperan por siempre, seguramente llegarán más Boyita a Antofagasta de la Sierra alcanzando pequeñas donaciones que ayudan mucho.
Nos fuimos del comedor ya casi de noche, dimos algunas vueltas por el pueblo, compramos gorros típicos, para matizar el viaje y nos fuimos a preparar nuestro campamento para pasar la noche. Sabíamos que a las 2 AM de la madrugada se corta la luz hasta las 6 AM, esto nos preocupaba un poco porque el frío ya se notaba, de todas maneras estábamos seguro porque veníamos de pasar noches frías en todos lados y con "la placa térmica" no teníamos inconveniente, la diferencia era pasar esas 4hs sin electricidad a temperatura bajo cero. Por las duda la estufa a gas estaba preparada como medida extrema (ojo no usar esta estufa mientras dormimos, solo para calentarse despierto ya que la combustión es nociva).
Mientras preparamos la cena, Agustín y Santino se acomodaron en la pieza de Doña Ana María a ver dibujitos, 7 días sin ver TV. Cenamos una sopa liviana, de sobremesa mucho te de pupusa y luego a dormir. Es recomendable no comer mucho.
Día 8: Antofagasta de la Sierra – Belén – 250kms
Despedida de Antofagas. La vuelta nos sorprendió, vimos otro paisaje culminando otra vez en Belén.
Pasamos una noche realmente fría, pero felices, el interior de la Boyita totalmente congelado, la respiración nuestra se condensa en los acrílicos y en la fibra de vidrio de las paredes para luego automáticamente congelarse mostrando figuras tipo velas, como ya era sabido entre las 2 AM y las 6 AM se cortó la corriente en todo el pueblo, por lo cual nos quedamos sin calefacción sintiendo el frío externo pero sin mayores inconvenientes. Temprano estábamos todos desayunando, primero un té de “pupusa” y luego una café con leche, durante la noche a algunos nos empezó a doler la cabeza efecto del MAM.
A media mañana intentamos arrancar los autos pero no pudimos, estaban congelados, a pesar de que teníamos anticongelante puesto.
Corrimos los autos a mano buscando el Sol para calentarlos y abrimos el capó, mientras mateábamos con Santos y su familia, luego de 2hs arrancaron. Al medio día en compañía de Santos fuimos hasta el Hospital público de Antofagasta, en donde nos recibió muy bien la enfermera que estaba de turno (era domingo), entregamos la donaciones de medicamentos. Nos despedimos de todos y emprendido el retorno.
El paisaje parece otro, retornando se descubren otros volcanes, cambia la perspectiva y otra vez parece un lugar como imaginario. Paramos en “El Peñón” a cargar agua al cabo de 2hs de viaje.
Otra vez la Cuesta de Randolfo, unos 50km viento a favor y muy fuerte, un pequeño “viento zonda” que nos acompaña, debido a esto el auto caliente dado que nosotros vamos en la misma dirección que el viento, pero este tiene mucha mas velocidad que el auto y no deja ingresar aire por el frete, seguimos los consejos de prender al máximo la calefacción para que circule aire por el radiador, el viento y la arena nos impiden abrir los vidrios debemos soportar la calefacción y el sol que pega fuerte, los resultados son favorable, la temperatura del auto baja. Poco a poco nos metemos en una nube de arena y a la vez penetramos la Sa del Hombre Muerto, es como que el viento se encajona hasta que por fin pasamos la Cuesta de Randolfo, dejando atrás ese paisaje místico de la puna Catamarqueña pensando tal vez en volver en los próximos años.
Seguimos nuestra ruta pasando por las termas de Villa Vil (simples baños termales no recomendables), luego en la R40 fuimos a ver las termas de Hualfin, tienen un lugar para acampar con electricidad, pero tampoco nos convencieron, son dos duchas de agua caliente que hay que hacer cola para bañarse 10min (en verano habilitan otras piletas).
Llegamos otra vez de noche y muy tarde a Belén, fuimos al mismo camping desde donde habíamos partido 40hs antes. Nos bañamos y cenamos unas ricas empanadas contando las andanzas del viaje, se notaba que estábamos contentos después de la expedición. Brindamos con un tinto catamarqueño y nos fuimos a dormir.
Habíamos cumplido con el objetivo de llegar hasta Antofagasta de la Sierra y con esto llenar un poco más el frasco de los sueños, ese frasco que al final de la vida estará lleno. Uno siempre sueña con viajes fantásticos llenos de aventura, bueno este fue uno de ellos pero lo lindo, a diferencia de los sueños, que este fue mucho mas fácil, o se ve mas sencillo luego de haberlo hecho y por esta razón lo disfrutamos mucho, tal vez esto es lo que nos hace sentir que al frasco le falta mucho para llenarse y ya estamos viendo que otra expedición hacer. Tal vez la mayor alegría, que tuvimos los Fabinis más allá del viaje, fue la compañía de los Giuffridas, boyiteros de ley siempre dispuestos a pasarla bien.
Día 9: Belén
Culminamos una linda etapa del viaje, dejamos atrás Catamarca y vamos en busca de La Rioja.
Amanecimos temprano y desayunamos sin apuro, llegó el día de separarnos de los compañeros de viaje, la Boyita de Andrés sale para Andalgalá, buscando el valle de Catamarca, mientras que nuestra Boyita buscará Chilecito sobre la geografía riojana. Nos despedimos con una foto grupal y cada cual partió buscando su destino. Culminó una linda etapa del viaje.
Gracias Santos, Delfina, Rosita, Doña Ana María volverán las Boyitas a rodar por El Pueblo del Sol.
Día 9: BelénCulminamos una linda etapa del viaje, dejamos atrás Catamarca y vamos en busca de La Rioja.
Amanecimos temprano y desayunamos sin apuro, llegó el día de separarnos de los compañeros de viaje, la Boyita de Andrés sale para Andalgalá, buscando el valle de Catamarca, mientras que nuestra Boyita buscará Chilecito sobre la geografía riojana. Nos despedimos con una foto grupal y cada cual partió buscando su destino. Culminó una linda etapa del viaje.
Gracias Santos, Delfina, Rosita, Doña Ana María volverán las Boyitas a rodar por El Pueblo del Sol.
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